Un Contrato de Villa Arriesgado de 0,000 en Bali: Lo Que Encontramos Dentro

Un cliente vino recientemente a nosotros con una solicitud simple: revisar un contrato para la construcción de cuatro villas en un terreno arrendado en Bali. ¿La inversión? 0,000.

El documento que recibieron se llamaba “Carta de Acuerdo.” A simple vista, parecía un contrato básico. Pero una vez que miramos más de cerca, las cosas no cuadraban, y lo que encontramos podría haberle costado al cliente toda su inversión.

Esto es lo que estaba mal:

1. Ni siquiera era un contrato real.

El documento estaba titulado “Carta de Acuerdo”, lo que en la práctica internacional generalmente significa una carta de intención, no un acuerdo vinculante. Para un trato de este tamaño, eso es una gran señal de alerta.

2. No había información sobre las partes involucradas.

No había números de pasaporte, direcciones ni detalles de contacto.
El contratista no actuaba en nombre de una empresa, sino como un individuo extranjero privado, quien, por ley, no puede legalmente firmar este tipo de acuerdos ni recibir pagos por construcción en Indonesia.
Sin mención de:

  • Licencia de construcción

  • KITAS (visa de trabajo)

  • Autoridad legal para firmar el acuerdo

3. Pagos a una cuenta personal.

Los 0,000 completos se suponía que se transferirían a la cuenta bancaria personal del contratista. Eso es un problema importante:

  • Viola las leyes de inmigración, impuestos y trabajo de Indonesia

  • Hace imposible rastrear los fondos

  • Y lo peor de todo: no hay protección legal si algo sale mal

4. Sin detalles técnicos en absoluto.

El contrato no incluía:

  • Planos de planta o dibujos

  • Desglose del presupuesto

  • Cronograma

  • Especificaciones de material o estándares de calidad

En resumen, el contratista podría construir cualquier cosa, y el cliente no tendría bases legales para quejarse.

5. Los pagos no estaban ligados al progreso real.

No había ningún requisito para informes de finalización firmados o inspecciones. El cliente podría pagar una fase del trabajo y nunca verla terminada.

6. Faltaban permisos requeridos.

En Bali, la construcción requiere legalmente:

  • PBG (permiso de construcción)

  • SLF (certificación de uso adecuado)

Estos nunca fueron ni siquiera mencionados, lo que significa que las villas pueden nunca ser legalmente aprobadas o utilizables.

7. Sin cláusula de resolución de disputas.

El contrato no decía:

  • Qué leyes de qué país se aplicaban

  • Cómo se resolverían las disputas

  • Qué derechos tenía el cliente si algo salía mal

¿Nuestra conclusión?

Este no era un contrato real, era un conjunto de riesgos legales y financieros.
Aconsejamos al cliente no firmar, y después de una consulta completa, vieron claramente en qué tipo de situación casi se habían metido.

¿Pensando en construir en Bali?
No firmes nada sin una revisión legal adecuada. ¿El costo de saltarse ese paso? Tu inversión.
Deja que los profesionales te ayuden a proteger tu dinero y tu tranquilidad.

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